>>> Primavera de 2020.
Amigos/as:
De
manera gratuita aquí tenéis Sílithus, para
vosotros/as, en estos días de confinamiento, pensando especialmente
en quienes aún no podréis adquirir el libro o no podréis
permitíroslo, o estáis ahora excesivamente aislados en algunas
áreas rurales. Lo tenéis abierto y de modo accesible.
Movedlo como queráis: el poema es todo
vuestro.
Esta
entrega que os confío se visualiza como un “pdf” que no es la
maqueta que la editorial compuso para su edición en libro papel,
sino la maqueta previa del propio autor. Veréis que aquí he
preferido no incluir determinadas secuencias del poema, para no
desincentivar vuestro posible interés (si buenamente lo tenéis) en
haceros con el poema completo en su edición de libro en papel, cuya
salida –por razones que perfectamente entenderéis– ha quedado
ahora temporalmente ralentizada.
Las
librerías se encuentran cerradas y, aunque algunas de ellas siguen
ofreciendo servicios de envío a domicilio, otras han preferido no
hacerlo. Para quienes queréis y podéis permitíroslo, tanto algunas
imprentas como servicios de correo y transporte postales parece ser que seguirán
durante un tiempo, y mientras sea posible, funcionando. Eso permite, precariamente, recibir libros previa solicitud a las
editoriales o, quizás mejor, deberíamos todos/as esperar al momento
en que este servicio se restablezca sin ya mayor problema ni riesgo.
En la espera de que
las librerías puedan volver a abrirse, para
haceros ahora con ejemplares de Sílithus,
por ejemplo, bastaría con hacer pedidos accediendo a esta dirección de www.laovejaroja.es y
tramitar desde ahí su envío a vuestro domicilio. Como os decía, los libros
estarán disponibles en una semana.
Seguramente
resultará superfluo advertir que, para la brutal crisis económica y
social que la pandemia irá acelerando, espacios de resistencia
cultural y, en particular, editoriales de libros (muy especialmente,
las más pequeñas, activas y militantes) necesitarán también de
este tipo de apoyos si tienen posibilidad alguna de seguir
sobreviviendo.
Nunca
pensé que este apocalipsis (que durante siete años fui escribiendo
sabiéndolo tan alejado de las habituales corrientes de nuestra
poesía reciente) acabara publicándose en coincidencia con tales
circunstancias.
21 de marzo de 2020