Esta maravilla de cuadro se titula "La joven de la peca" y es la última obra de mi amigo y hermano Fermín Alegre, uno de los mejores pintores de mi tierra y, además, compañero del Ateneo Libertario de por acá.
Me cuenta su autor que esta joven "bien pudiera ser una ciudadana de la Sílithus futura" (Fermín me dice que lleva tiempo con mi poema, con radiolarios y todo, "alojado entre el cerebelo y la meninge"). De ser así, resulta inquietante este diálogo entre piezas de dos disciplinas artísticas (poesía y pintura), de dos autores distintos.
De ser así también, esta joven sería una de aquellas crías (de cabello rastrillado, cara sucia y radiocórtex en la piel) que, en el comienzo del libro, son interceptadas por los 'rastreadores wingman' para encararlas frente a una pared y hacerles las "Preguntas Terribles". [Reproduzco, más abajo, ese fragmento del poema].
... Preguntas que (por cierto) algunos de vosotros, por desgracia, ya habéis comenzado a oír.
(otoño de 2020)